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lunes, 9 de abril de 2012

EN CASTIDAD Y OBEDIENCIA: TESTIMONIO DE MARTA M. OLIVERAS Y ENRIQUE I. LÓPEZ


Todo comenzó con una inocente amistad en la ternura de nuestra alegre niñez que más tarde se transformó en un amor que crece y aspira a una fiel vocación matrimonial.
EI- Recuerdo cuando de pequeño correteaba y molestaba a aquella niña alegre justo frente a su casa. A lo lejos, escuchaba a papi y los jóvenes cantando lo mismo una y otra vez. Esa niña creció y es alguien muy especial para mí.
Más tarde, la providencia volvió a unir nuestros caminos. Compartimos muchos años como confidentes y amigos desde la escuela hasta la universidad. En aquel entonces, fuimos integrantes del coro de la escuela superior y del ministerio musical GRUPO ICHTHYS, el mismo que cuando nos conocimos de niños.
MM- Crecí en la Iglesia, en una familia católica que siempre ha enfatizado los valores y los sacramentos. Por un tiempo, dirigí el grupo de jóvenes de la parroquia donde además compartí fe, talentos, compromiso y una estrecha amistad con Enrique. Hoy día, soy catequista y participo formando a un grupo de niños para el sacramento de la Confirmación.
Entre música y alabanzas nuestra amistad fue incrementándose y, para el año 2009, comenzamos una relación de noviazgo. Tuvimos dificultades y confrontamos una separación. Fue un tiempo de prueba, dificultad, meditación, distanciamiento, crecimiento y también de la necesaria dirección espiritual. Para finales del año 2010, logramos retomar la relación consagrándola nuevamente al Señor. Pensamos casarnos este año, con la ayuda y el favor de Dios.

Abstinencia decidida
Como pareja, tomamos la decisión de guardarnos en abstinencia mientras nos reservamos el uno para el otro en la espera. Creemos y proclamamos que debe ser así, que la espera es un signo de amor.
MM- Es lo que Dios manda y Él sabe más que nosotros. Hay que abstenerse, pues es el modo de ser responsables con la libertad y de disfrutar debidamente cada etapa; todo tiene su tiempo. Quien te ama con seriedad, también te respeta y, sobre todo, respeta los mandatos del Señor.
Actividades juntos
MM- Mis padres cumplen 40 años de casados próximamente y ellos me han enseñado que la unión en la pareja es muy importante, desde ejecutar las cosas más simples, hasta las más complejas. Es, más bien, no ir cada cual por su lado.
Disfrutamos de realizar ciertas actividades juntos, como ir a Misa donde cantamos en el ministerio musical y oramos frente al Santísimo; compartimos las actividades cotidianas como lavar los autos, cocinar y limpiar. Nos agrada mucho visitar lugares naturales como lagos, playas y bosques; lugares históricos, santuarios y visitar nuestras respectivas familias, lo que es sumamente importante para ambos.

Armas y pruebas
Como novios, las herramientas que nos han sido útiles para mantenernos en la abstinencia son: orar juntos a diario, recurrir a la dirección espiritual, consagrarnos a la Virgen con las tres Ave María antes de dormir, mantener la mente ocupada en cosas productivas, conocer nuestras debilidades y evitar las ocasiones donde sabemos que podemos caer. Una parte muy necesaria e importante es el recurrir a los sacramentos y mantener ese respeto en la expresión de cariño y afecto.
MM- Las tentaciones y los momentos de dificultad siempre están presentes, sin dejar a un lado la presión que pueden ejercer las personas que difieren de nosotros o los medios de comunicación masivos que transmiten un fuerte contenido sexual en cada película, novela, revista, anuncio, etc. Es necesario ser discretos y selectivos en lo que uno ve, lee, escucha y con quien uno comparte. Otro detalle, como prevención, es que la mujer se vista apropiadamente sin llegar a la provocación. Como una gran ayuda, también es efectivo invocar al ángel guardián y concentrarse en un plan de vida.
EI- Creo que las tentaciones vienen con el noviazgo, parecen ser inseparables. Tenemos las pruebas y conflictos de cualquier pareja normal. En mi experiencia, son necesarios el apoyo mutuo, la determinación y decisión firme de ambos para superar cada prueba que se presenta. Pienso que no puedo dañar algo sagrado que hemos construido juntos. Tengo mucha responsabilidad y quiero cumplir con ella y sentirme digno del sacramento con este pequeño y gran detalle de amor.
La delicadeza y el esmero en la comunicación es realmente esencial, por ello, algo que nos gusta mucho es poder escuchar testimonios de matrimonios sólidos y de larga experiencia, ya que nos brindan herramientas para comunicarnos con mayor provecho y para descubrir otros tantos detalles importantes.
A través del tiempo, hemos ido creciendo en la confianza, en el afecto, en el diálogo y, más todavía, en el entusiasmo por la vida matrimonial. Esperamos y deseamos formar una familia cristo céntrica.

Mensaje a los novios
MM- El amor es Dios y cada pareja debe tenerlo a Él como base, pues es la fuerza y luz de cada acción. Hoy es el día, hoy tenemos la oportunidad de abrir el corazón a Dios, de creerle y de ponerle todo en sus manos, dejando a un lado el cuestionamiento, pues Él sólo quiere nuestra felicidad. Y si nos cuesta, pues, mirar a la cruz. A Jesús le costó también cargar con nuestros pecados y más aun, sin quejarse cumplió la voluntad del Padre – por amor.
EI- A los varones, les digo que la abstención no es imposible. Guardarse es una decisión sensata, es demostrar un amor puro manifestado en el respeto, la fidelidad y en la espera. Definitivamente, no puede ser anticuado (o antiguo) lo que me hace crecer y valorar a mi novia y futura esposa. Hay que orar, confiar y luchar con la fuerza del Señor.