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lunes, 17 de mayo de 2010

Todos Somos llamados a la Santidad



Jesús dijo: “Quien quiera ser igual que yo que tome su cruz y me siga.” Jesús nos dice que para ser santo debemos ser Iguales a él. ¿Cómo yo puedo llegar a ser Igual a Jesús? Sí en estos tiempos donde el pecado reina y el mundo te ofrece tantas falsas libertades que es difícil seguirle. Empezando que todo es bueno y nada es malo. El mundo te ofrece un sin número de alternativas para estar “feliz” en este mundo donde el individualismo, el placer de la carne no tiene límite, escoger quien será tu pareja sin importar si es del mismo sexo, jugar a ser Dios con los experimentos desenfrenado, decidiendo quien vive y no en la eutanasia, entre muchas cosas más que nos ofrece para ser como dioses y no hay temor de Dios dador de la vida en la Tierra.
Me pregunto: ¿Cómo es posible llegar a ser Santo con el mundo que nos ofrece el enemigo que nos aleja de Dios? Yo me hago esta pregunta con frecuencia porque es dura la batalla y en cada esquina Luzbel tiene todas las herramientas para alejarte del Amor de Dios empezando con la pereza a la oración que es nuestra mayor fortaleza ante la tentación del enemigo para no caer en tentación. Está herramienta utilizada por los grandes Santos de la historia de la Iglesia. Todos los Santos se aferraban a la Oración para poder predicar el Evangelio no solamente como religioso también hay muchos laicos que han perseverado en el Amor de Jesús. Porque siempre pensamos que la santidad es exclusiva para los religiosos y no es así. Para empezar nuestro camino para ser iguales a Jesús debemos comenzar con la oración. La mejor Oración es la que sale del corazón. Dios escucha intenten tos porque es muestra de tu buena voluntad para tener una comunicación con su Hijo Jesús. Dios nos da muchos momentos para la Oración que lo desperdiciamos pensando en otras cosas del mundo y no permitiendo que Dios entre a nuestra vida. Al levantarse una pequeña y corta oración de dar gracias a Dios por un día más de vida. Para Dios es suficiente ser gratos por la vida porque hay muchos que no llegan al otro día y mueren en la noche. Dar gracias a Dios por la vida que Dios nos da el día a día. Durante el camino al trabajo y estudios en el trafico en vez de escuchar la radio que te lleva al pecado con su programación libertina de sexo y de doble sentido, hacemos una oración para ser pacientes, sabiduría para afrontar los retos que nos espera el día de hoy que apenas comienza. En el almuerzo bendecir los alimentos porque hay personas que no tienen ni agua para saciar su sed de alimentarse. No solo alimentas el cuerpo si no también vas nutriendo tu alma en la oración. Luego al salir de tu trabajo y de regreso a tu hogar damos gracias a Dios por el día laboral ó de estudios por los buenos momentos y los que fueron un fastidio. Porque de lo negativo aprendemos a ser mejores seres humanos. Al llegar la hora de volver al descanso dar gracias por el día de vida que me regalo Dios y pedirle a Dios que nos proteja en la noche y con la promesa de comenzar un nuevo día aprendiendo cada día ser un mejor ser humano para con nuestros hermanos. La Oración si lo practicamos de esta manera Dios te dará la fortaleza para que puedas ser igual que él.
Otra herramienta bien importante la confesión frecuente. Todos los Santos en su vida buscaban de hacer una buena confesión con una frecuencia tan grande que alguno de ellos se confesaba diariamente, otros todas las semanas para que su alma este totalmente libre de todo pecado. Al estar libre de todo pecado estamos más cerquita de Dios en su Santidad. Ya tenemos 2 herramientas muy importantes para llegar a Dios.
Una 3ra herramienta muy importante que Jesús nos da para ser Santos Igual que él es la Santa Eucaristía. Jesús dijo: “quien coma mi carne y beba mi sangre tiene vida en mí y Yo en él.” Cristo nos dice que al comerlo en ese momento seré igual que él. Porque él está habitando dentro de mi ser en cuerpo, alma, y divinidad. Este es el mayor regalo que Jesús nos da para llegar a ser Igual que él. Este es el mayor alimento para nuestra alma y pueda estar más pura ante los ojos del Señor. Todos los Santos ya sean religiosos ó laicos procuraban a la Santa Misa diariamente porque se santificaban al consumir la carne y la sangre de Cristo. Aparte de que se alimentaban de la palabra de Dios en las sagradas escrituras. La cena perfecta del Alma porque tiene aperitivo, cena, y postre. El aperitivo es el arrepentimiento de nuestros pecados de pensamiento, obra, y omisión, luego con esto le sigue el alimento de la santa palabra, sigue el plato fuerte comer a Cristo y al final de postre una Oración de bendición para llegar en la paz y el Amor de Cristo.
Ser Santo no es fácil, pero si utilizamos estas 3 herramientas con el Amor de Cristo podemos llegar a ser Igual a Jesús. El quiere que todos seamos igual que él. Para que todos seamos salvos en su Santidad. Siendo Dios hombre sintió y padeció los mismos males que tú y Yo padecemos demostrando en su condición humana que sí se puede. El enemigo nos hace entender que no se puede porque era Dios. Dios se hizo hombre para padecer y vivir lo mismo que nosotros. Jesús lloro, comió, durmió, se enojo, sintió temor, y tristeza. Cada sentimiento humano lo vivió para que vean que su misericordia será grande. Nuestro deber es de utilizar estas 3 herramientas las sabemos sabiamente seremos Igual en el Amor de Cristo.
Dios te Bendiga.
Por: Guillermo Betancourt