Lección

Por: Guillermo Betancourt
Editor y director
Católicos Unidos de Puerto Rico

Todos en la vida tenemos lecciones que aprender. Yo soy el 1ro en seguir aprendiendo, para que otros reciban la misma o mejor educación en la fe Católica. Yo aprendí mis 1ras lecciones de una amiga quien vi como mí maestra de la fe. Hoy día la maestra es la alumna, y el alumno el maestro. ¿Cómo es posible que esto suceda? Me pregunte, y reflexione que ella ha pasado momentos de prueba y no ha visto la mano de Dios en su lección de vida.
Yo he tenido muchas pérdidas de seres queridos, bienes o propiedades, pero no por eso no dejo de dar gracias a Dios por lo que me da y por lo que me quita. Job es un vivo ejemplo de dar gracias a Dios por todo, y bendecir el día a día sin importar como pases el día. Ya sea un día lleno de luces, buenas noticias, ascenso, risa, abrazos, besos, ext. O que sea un día de penas, pérdidas de vidas o bienes, tristeza, llanto, desolación, y soledad solo que dar Gracias. Ser agradecidos con nuestro Dios es lo más importante. Dios te da vida cada día al despertar, una nueva oportunidad de ser una persona nueva llena de vida y Dios espera de ti lo mejor que tú le puedas brindar en el prójimo. Cristo está presente en aquel quien necesita de ti. Te prueba si realmente amas a Dios sobre todas las cosas amando a quien menos te quiere a ti con este mismo ejemplo de Amor al prójimo demostramos el amor que le tenemos a nuestro Dios que es uno de Amor.
Lecciones que debemos aprender:
1. Cristo te dice que no demos tener 2 patrones porque le servimos bien a uno y despreciamos al otro. Con esto nos dice que debemos servir a Dios y no al dinero. Luego de 2,000 años dios dinero sigue siendo adorado por el hombre como mediador para resolver todos nuestros males. Cuando es un bien que nos da Dios para administrar con sabiduría. Mi Amiga no aprende esta lección de vida. Porque y doy ejemplo: como ustedes mis lectores tienen conocimiento que coordino y dirijo el Congreso de Católico Unidos por la fe de PR. Ella espera que yo goce de un beneficio económico. La realidad es que mi beneficio es de salvar almas que es mejor que la remuneración económica. Jesús: “más vale una oveja que se salva a que 99 que están salvas”. Buscar la oveja perdida es más importante que todo el dinero del mundo.
2. Dios no da bienes y talentos para el bien de las personas en general, no para el bien propio porque este no es fin para el cual se nos encomienda. Yo no digo que el dinero como bien sea malo. Lo que digo que de bien se convierta en mal al ser utilizado egocéntricamente, y por su propia vanidad. Por ejemplo si cada católico diezmara este mundo sería uno mejor. Habría menos hambre, mejor educación, menos muertes por hambre, menos aborto, una mejor integración familiar, menos analfabeta, más nacimientos, más conciencia, ext. El bien monetario que te da Dios utilízalo sabiamente y da en agradecimiento el 10% de tus bienes económicos para que Dios te siga bendiciendo a ti y tu familia.
3. Perdonas nuestras ofensas como nosotros perdonamos a quienes nos ofende. Le pedimos a Dios que nos perdone cada vez que rezamos el Padre nuestro y pronunciamos estas palabras nos dice que debemos perdonar de la misma manera que debemos perdonar a quienes nos ofende. ¿Qué es ofender? Ofender herir con la intención de hacer daño, físicamente, emocionalmente, o moralmente. Qué difícil es perdonar al que nos hace daño, más sin embargo Cristo se acostó en una cruz y perdono a todos sus ofensores.
4. Hay personas que yo conozco que dicen estar en Victoria. ¿Qué significado tiene esta palabra en la vida de un Católico practicante? Victoria es: triunfar sobre toda maldad, ganar la guerra contra el enemigo, no estar en pecado; porque el pecado no está en la persona que está en Victoria. Ahora si la persona es un pecador que se confiesa ya sea semanal, mensual o una vez al año no está en Victoria. Porque está en pie de lucha contra el pecado, ganando y perdiendo batallas al caer derrotado ante el pecado. Yo invito a reflexionar antes de gritar estar en Victoria. Ser positivo es bueno, lo que no es bueno es creer falsamente que está libre de todo pecado y celebrar su “victoria” estando en pecado.
Yo soy una persona que practico lo que escribo. Siempre y cuando me sea posible dentro de mi humanidad hacer la voluntad de Dios. Como pecador que soy en reconocimiento es deber seguir siendo mi propio ejemplo de superación. Yo doy de mi lo que tengo a mi prójimo y a ustedes mis hermano en Cristo. Yo les doy mi conocimiento, amistad, y mi Amor aun sin conocerlos. Porque Cristo Ama del mismo modo y nos da su Amor incondicionalmente ya seamos conversos o pecadores.

Estas son algunas de nuestras lecciones de vida que debemos aprender. Para que otros sigan siendo ejemplos vivos del Amor que Cristo nos da en cada uno de nosotros. Recordando siempre que estamos en un constante aprendizaje en la fe. Gracias por su tiempo, y perdonen si en algo te he ofendido.
Dios te Bendiga, hoy y siempre.

Verdades sobre los evangelios apócrifos

Escrito por Administrator
Domingo, 26 de Septiembre de 2010 00:00

Catalogados como libros cuya procedencia es de dudosa aceptación para la Iglesia, los evangelios apócrifos generan interés, sobre todo por realizaciones literarias –que han llegado hasta Hollywood– y la publicación de estudios en revistas que los catalogan como documentos secretos. Pero, ¿qué son verdaderamente y para qué se usan? Según el decano del Instituto Superior de Teología y Pastoral (ISTEPA), Monseñor Francisco Medina, estos textos hablan de Jesucristo o de asuntos relacionados con Él, pero carecen del reconocimiento de la Iglesia al considerarse no inspirados por Dios. “La Iglesia sí reconoció los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan– que son los más antiguos– como los oficiales. Podríamos decir que “apócrifo” significa evangelios falsos”, explicó. Sin embargo, el también párroco de El Buen Pastor en Guaynabo sostuvo que algunos de los mencionados escritos no están descartados del todo, pues no son heréticos.



“Algunos datos oficiales provienen de los evangelios apócrifos. Entre ellos, puede mencionarse que el Protoevangelio de San Pablo establece que los padres de la Virgen María se llamaban Joaquín y Ana”, argumentó. Otros de estos evangelios son considerados heréticos, ya que, “adulteraban, cambiaban, prostituían el mensaje de Cristo”, dijo Monseñor Medina. Un Evangelio de Tomás habla de la infancia de Jesús, pero otro –bajo el mismo título– es totalmente agnóstico, detalló. El agnosticismo es una actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia.

El sacerdote expuso que el uso indebido de los evangelios apócrifos resulta en obras como el Código Da Vinci de Dan Brown, el cual catalogó como “una sarta de embustes y disparates”. Para Monseñor Francisco es preocupante la forma en que se presenta la información sobre los evangelios apócrifos en los medios seculares, y cómo las personas manejan dicho contenido. “Hay películas que dicen o hablan de unos supuestos evangelios secretos u ocultos bajo llave. Quienes no tienen una idea mínima de la cultura religiosa, salen del cine con esas ideas erróneas”, manifestó. Finalmente, el entrevistado recalcó que los referidos textos están disponibles para el público general. “Basta con buscar en Internet o ir a cualquier librería católica para conseguirlos”, enfatizó.

Fascinante recorrido bíblico

Escrito por Vivian Maldonado Miranda
Domingo, 26 de Septiembre de 2010 00:00

Son 73 libros, escritos por un sinnúmero de autores. Sin embargo, no es casualidad que desde el Génesis hasta la última página del Apocalipsis, la Biblia empieza y termina hablando del Paraíso.
En palabras del Padre Félix Struik, se trata del proyecto de Dios para el hombre establecido desde el principio.



La redacción de lo que hoy conocemos como Palabra de Dios se remonta al año 500 y 300 antes de Cristo. Previo a eso, los hebreos contaban a sus hijos las historias de sus antepasados.
Para ellos no era tan importante decir cómo pasaron exactamente las cosas, sino qué puede enseñar este relato para la vida. Entonces, se destacaban las grandes figuras del pasado y los patriarcas como Abraham.
“Eso no quiere decir que estos libros bíblicos (del Antiguo Testamento) no son históricos”, aclaró el Padre Félix. A modo de ejemplo, dijo que los dos relatos de la Creación en el Génesis son una reflexión histórica sobre qué es el ser humano y cuál es su propósito.
“Adán y Eva no hablan de una historia del pasado, sino del proyecto que Dios tiene en mente cuando crea a cada uno de nosotros. Cuando Dios comenzó a crear la humanidad, primero pensó ¿hacia dónde quiero llevarlos? Y luego vinieron los altos y bajos, hasta que a la larga vamos a llegar a esa realidad feliz que llamamos paraíso”, reiteró.
Luego de siete siglos de relatos verbales—tradición oral—“el Espíritu de Dios, que vive invisiblemente en el corazón del pueblo”, los inspira para que lo pasen por escrito.
De ese punto, amplió que muchas personas pusieron su mano en la elaboración de los primeros libros de la Biblia, ya que hay cuatro corrientes de tradiciones reflejadas en los escritos y, dentro de una corriente, hay varias manos escribiendo, revisando y complementando los relatos. A modo de ejemplo, destacó que entre el año 650 y 550 antes de Cristo, el Deuteronomio pasó por tres redacciones.
EV: ¿Cómo lo saben?
“Por el estilo, el vocabulario, los acontecimientos históricos a los que hace referencia”, respondió.
Así, se fueron desarrollando los libros en el idioma hebreo, hasta llegar a los tiempos en que vivió Jesús. Para ese periodo, el Padre Félix destacó que el judaísmo estaba dividido en diferentes sectas. Una de ellas, los saduceos, consideraba como sagrado solamente el Pentateuco, o sea, los primeros cinco libros.
En contraste, los judíos que vivían en el monasterio de Qumran, consideraban como inspirados más libros de los que se aceptan hoy. La secta de los fariseos tenía “más o menos” los mismos libros del Antiguo Testamento actual.
Para esa fecha, nueve de cada 10 judíos no vivían en Palestina, sino que estaban dentro de las grandes ciudades del Imperio Romano. Al igual que sucede con los descendientes de puertorriqueños en Estados Unidos, para quienes su primer idioma muchas veces es el inglés, asimismo la mayor parte de ese pueblo de Israel ya no hablaba hebreo, sino griego. Por lo tanto, utilizaban una traducción de los libros del Antiguo Testamento al griego, conocida como “Los 70”.
El Padre Félix reiteró que ésta era la traducción que conocían y usaban los primeros cristianos, incluyendo los evangelistas al momento de escribir el Nuevo Testamento. De hecho, todo el Nuevo Testamento se escribió en griego y “el 95 por ciento” de las referencias que hace al Antiguo, corresponden al texto griego de “Los 70”, en vez de a los originales en hebreo.
Luego de la muerte, resurrección y ascensión de Cristo al cielo, lo primero que se escribió fueron las Cartas de Pablo. Datan de los años 50 a 60 después de Cristo, o sea, 20 años después de que Jesús subió al cielo.
De los Evangelios, el más antiguo es el de San Marcos, escrito en el año 70 después de Cristo, lo que equivale a 40 años después de la ascensión de Jesús.
Así, durante casi cuatro siglos comenzó el proceso de depurar la cantidad de libros que los primeros cristianos habían heredado del judaísmo, hasta llegar al Concilio de Hipnona, en el 393 después de Cristo, donde oficialmente se aceptó un número fijo para la Biblia cristiana, incluyendo algunos Deuterocanónicos hallados en los manuscritos griegos de “Los 70”.
Según el experto en Biblia Padre Jhon Jaime Florez, las diferentes épocas determinantes en el proceso de definición del canon cristiano del Antiguo Testamento son: Melitón de Sardes (170-190), que da el listado más antiguo que se tiene de libros del Antiguo Testamento, con omisión de Ester; los Concilios de Hipona (393) y Cartago (397 y 419); el Concilio de Florencia (1431-1445); y el Concilio de Trento (1545-1563), que puso punto final al debate sobre los libros Deuterocanónicos.