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sábado, 16 de abril de 2011

Benedicto XVI cumple 84 años


Nota del Editor:
Cristo y todos los pasados Papas desde San Pedro hasta el Beato Juan Pablo II. Está de fiesta porque El vicario de Cristo celebró su cumpleaños. Como a toda persona que quiero y aprecio te canto: Estas son las mañanitas que te canto Yo a ti a mí Pastorcito Benedicto yo te canto así. Despierta mira despierta; mira que ya amaneció ya los pajaritos canta la luna se oculto. Feliz, Feliz en tu día Amiguito que Dios te Bendiga que reine la paz en tu día y que cumplas muchos años más Como diríamos en Puerto Rico y especialmente los niños cuando le canta a su amiguito. Dice así: te estás poniendo viejo con cara de conejo, y patas de avestruz, truz, truz… Dios te ha dado una bendición de dirigir este el rebaño de las ovejas de Cristo. Pastoreando, educando, y formando católicos auténticos. Estar en las sandalias de San Pedro y ser tú La Roca de La Iglesia de Cristo es de valientes. Juan Pablo decía: “No tengas miedo.” Su santidad vive cada día valientemente tomando el timonel de la barca de Pedro y remar mar adentro para ser pescador de Hombres.


Desde hace ya días están llegando al Vaticano cientos de mensajes de felicitación.
(EFE).- Benedicto XVI cumple este viernes 84 años, con la mirada puesta en la beatificación el próximo 1 de mayo de su antecesor, Juan Pablo II, preparando la tercera parte de su libro "Jesús de Nazaret" y preocupado por la situación en Costa de Marfil y Libia, donde ha exigido que cesen las armas.

También está preocupado por la situación de los católicos en China, donde son perseguidos y la iglesia controlada por el Gobierno comunista de Pekín sigue ordenando obispos sin su permiso, aunque auspicia un diálogo "sincero y respetuoso" con la autoridades chinas, "para superar las dificultades y contribuir a la armonía social", según dijo hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi.



Benedicto XVI transcurrirá su cumpleaños en el Vaticano, como un día más, trabajando y recibiendo, entre otras, a la nueva embajadora de España ante la Santa Sede, María Jesús Figa, que le presentará las cartas credenciales.

Desde hace ya días están llegando al Vaticano cientos de mensajes de felicitación.
A cuatro días de que se cumpla el sexto aniversario de la elección del cardenal Joseph Ratzinger como Papa (el 19 de abril de 205), el Pontífice mantiene su ritmo de trabajo y esta próxima semana oficiará todos los ritos de la Semana Santa.

Así, el Domingo de Ramos presidirá en la plaza de San Pedro del Vaticano la procesión de las palmas y ramas de olivo y oficiará la misa solemne de las Palmas y de la Pasión del Señor.
En esta jornada se celebra a nivel diocesano la Jornada Mundial de la Juventud, que este año, en su XXVI edición, tendrá como sede internacional Madrid y su lema es "Arraigados y edificados en Cristo, firme en la fe".

Durante la ceremonia participarán jóvenes de todo el mundo, especialmente de España, muchos de Madrid, a donde viajará Benedicto XVI del 18 al 21 de agosto para presidir el evento.
El miércoles, Benedicto XVI celebrará la audiencia pública y el Jueves Santo oficiará en el Vaticano la Misa Crismal, que marca el comienzo del Triduo Pascual, centro y culmen del Año Litúrgico.
Por la tarde se trasladará a la basílica de San Juan de Letrán, la catedral de Roma, para oficiar la Cena del Señor.

El Viernes Santo, el Obispo de Roma presidirá en la basílica de San Pedro la Pasión del Señor y por la noche acudirá al Coliseo de Roma, en el centro de la Ciudad Eterna, para el tradicional Vía Crucis.
El Sábado Santo celebrará en la basílica de San Pedro la Vigilia Pascual, la noche en la que la Iglesia permanece a la espera de la Resurrección del Señor, según la tradición cristiana.
El domingo oficiará en la plaza de San Pedro la Misa de Resurrección, tras la que pronunciará el Mensaje Pascual e impartirá la bendición "Urbi et Orbi", a la ciudad de Roma y a todo el mundo.
A media tarde del domingo se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo, para descansar unos días. Regresará el miércoles al Vaticano para la audiencia pública y volverá a Castel Gandolfo, para volver definitivamente el 30 de abril y seguir desde el Vaticano la Vigilia en el Circo Massimo de Roma con motivo de la beatificación al día siguiente de Juan Pablo II.
Aunque los años pasan, Benedicto XVI mantiene su ritmo de viajes por el mundo. Este año viajará en junio a Croacia y en agosto por tercera vez a España, para presidir en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud.

En septiembre volverá por tercera vez a su Alemania natal, en esta ocasión a Berlín, Erfurt (en la ex Alemania del Este) y Friburgo, y en noviembre a Benin, en el que será su segundo viaje a África.
Joseph Aloysius Ratzinger, nombre de pila de Benedicto XVI nació en Marktl am Inn (Baviera, Alemania), el 16 de abril de 1927.

Ordenado sacerdote el 29 de junio de 1951, fue profesor de Teología en las universidades de Bonn (1959-1963), Munster (1963-1966) y Tubinga (1966-1969) y de Dogmática e Historia del Dogma en la de Ratisbona, en la que de 1969 a 1977 fue vicerrector.
Participó en el Concilio Vaticano II El 24 de marzo de 1977 fue nombrado por Pablo VI arzobispo de Munich y el 27 de junio de ese mismo año fue creado cardenal.
A finales de 1981 fue nombrado por Juan Pablo II prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la encargada de mantener la ortodoxia de la fe católica, cargo que mantuvo hasta el fallecimiento de Wojtyla en 2005.

Decano del colegio cardenalicio, le correspondió oficiar el funeral de Juan Pablo II y la misa "pro eligendo Pontífice" previa al cónclave para elegir al sucesor del papa polaco.
El 19 de abril de 2005 fue elegido sucesor de Pedro en el segundo día de cónclave y al cuarto escrutinio.
Benedicto XVI se presentó ante los católicos como un "humilde trabajador de la viña del Señor", marcando como objetivos de su pontificado proseguir el trabajo trazado en el Concilio Vaticano II, promover la unidad de los cristianos y trabajar por la paz en el mundo

HOMILÍA DE SU SANTIDAD JUAN PABLO II


SANTA MISA DEL DOMINGO DE RAMOS
Plaza de San Pedro
Domingo 30 de marzo de 1980

1. Cristo, junto con sus discípulos, se acerca a Jerusalén. Lo hace como los demás peregrinos, hijos e hijas de Israel; que en esta semana. precedente a la Pascua, van a Jerusalén. Jesús es uno de tantos.

Este acontecimiento, en su desarrollo externo, se puede considerar, pues, normal. Jesús se acerca a Jerusalén desde el Monte llamado de los Olivos, y por lo tanto viniendo de las localidades de Betfagé y de Betania. Allí da orden a dos discípulos de traerle un borrico. Les da las indicaciones precisas: dónde encontrarán al animal y cómo deben responder a los que pregunten por qué lo hacen. Los discípulos siguen escrupulosamente las indicaciones. A los que preguntan por que desatan al borrico, les responden: "El Señor tiene necesidad de él" (Lc 19, 31), y esta respuesta es suficiente. El borrico es joven; hasta ahora nadie ha montado sobre él. Jesús será el primero. Así, pues, sentado sobre el borrico, Jesús realiza el último trecho del camino hacia Jerusalén. Sin embargo, desde cierto momento, este viaje, que en sí nada tenía de extraordinario, se cambia en una verdadera "entrada solemne en Jerusalén".

Hoy celebramos el Domingo de Ramos, que nos recuerda y hace presente esta "entrada". En un especial rito litúrgico repetimos y reproducimos todo lo que hicieron y dijeron los discípulos de Jesús —tanto los cercanos como los más lejanos en el tiempo— en ese camino, que llevaba desde el Monte de los Olivos a Jerusalén. Igual que ellos, tenernos en las manos los ramos de olivo y decimos —o mejor, cantamos— las palabras de veneración que ellos pronunciaron. Estas palabras, según la redacción del Evangelio de Lucas, dicen así: "Bendito el que viene, el Rey, en nombre del Señor. Paz en el cielo y gloria en las alturas" (Lc 19, 38).

En estas circunstancias, el simple hecho de Jesús, que junto con los discípulos sube hacia Jerusalén para la cercana solemnidad de la Pascua, asume claramente un significado mesiánico. Los detalles que forman el marco del acontecimiento, demuestran que en él se cumplen las profecías. Demuestran también que, pocos días antes de la Pascua, en ese momento de su misión pública, Jesús logró convencer a muchos hombres sencillos en Israel.. Le seguían los más cercanos, los Doce, y además una muchedumbre: "Toda la muchedumbre de los discípulos", como dice el Evangelista Lucas (19, 37), la cual hacía comprender sin equívocos que veía en El al Mesías.

2. El Domingo de Ramos abre la Semana Santa de la pasión del Señor; de la que ya lleva en sí la dimensión más profunda. Por este motivo, leemos toda la descripción de la pasión del Señor según Lucas.

Jesús, al subir en ese momento hacia Jerusalén, se revela a Sí mismo completamente ante aquellos que preparan el atentado contra su vida. Por lo demás, se había revelado desde ya hacía tiempo, al confirmar con los milagros todo lo que proclamaba y al enseñar, como doctrina de su Padre, todo lo que enseñaba. Las lecturas litúrgicas de las últimas semanas lo demuestran de manera clara: la "entrada solemne en Jerusalén" constituye un paso nuevo y decisivo en el camino hacia la muerte, que le preparan los representantes de los ancianos de Israel.

Las palabras que dice "toda la muchedumbre" de peregrinos, que subían a Jerusalén con Jesús, no podían menos de reforzar las inquietudes del Sanedrín y de apresurar la decisión final.

El Maestro es plenamente consciente de esto. Todo cuanto hace, lo hace con esta conciencia, siguiendo las palabras de la Escritura, que ha previsto cada uno de los momentos de su Pascua. La entrada en Jerusalén fue el cumplimiento de la Escritura.

Jesús de Nazaret se revela, pues, según las palabras de los Profetas, que El sólo ha comprendido en toda su plenitud. Esta plenitud permaneció velada tanto a "la muchedumbre de los discípulos", cine a lo largo del camino hacia Jerusalén cantaban "Hosanna", alabando "a Dios a grandes voces por todos los milagros que habían visto" (Lc 19, 37), como a esos Doce más cercanos a El. A estos últimos, el amor por Cristo no les permitía admitir un final doloroso; recordemos cómo en una ocasión dijo Pedro: "Esto no te sucederá jamás" (Mt 16; 22).

En cambio, para Jesús las palabras de los Profetas son claras hasta el fin, y se le revelan con toda la plenitud de su verdad; y El mismo se abre ante esta verdad con toda la profundidad de su espíritu. La acepta totalmente. No reduce nada. En las palabras de los Profetas encuentra el significado justo de la vocación del Mesías: de su propia vocación. Encuentra en ellas la voluntad del Padre.

"El Señor Dios me ha abierto los oídos, y yo no me resisto, no me echo atrás" (Is 50, 5).

De este modo la liturgia del Domingo de Ramos contiene ya en sí la dimensión plena de la pasión: la dimensión de la Pascua.

"He dado mis espaldas a los que me herían, mis mejillas a los que me arrancaban la barba. Y no escondí mi rostro ante las injurias y los esputos" (Is 50, 6).

"Al verme, se burlan de mí; hacen visajes, menean la cabeza... me taladran las manos y los pies, puedo contar mis huesos. Se reparten mi ropa, echan a suerte mi túnica" (Sal 21 [22], 8-17-19).

3. He aquí la liturgia del Domingo de Ramos: en medio de las exclamaciones de la muchedumbre, del entusiasmo de los discípulos que, con las palabras de los Profetas, proclaman y confiesan en El al Mesías, sólo El, Cristo, conoce hasta el fondo la verdad de su misión; sólo El, Cristo, lee hasta el fondo lo que sobre El han escrito los Profetas.

Y todo lo que han dicho y escrito se cumple en El con la verdad interior de su alma. El, con la voluntad y el corazón, está ya en todo lo que, según las dimensiones externas del tiempo, le queda todavía por delante. Ya en este cortejo triunfal, en su "entrada en Jerusalén", El es "obediente hasta la muerte y muerte de cruz" (Flp 2, 8).

Entre la voluntad del Padre, que lo ha enviado, y la voluntad del Hijo hay una profunda unión plena de amor, un beso interior de paz y de redención. En este beso, en este abandono sin límites, Jesucristo, que es de naturaleza divina, se despoja a Sí mismo y toma la condición de siervo, humillándose a Sí mismo (cf. Flp 2, 6-8). Y permanece en este abajamiento, en esta expoliación de su fulgor externo, de su divinidad y de su humanidad, llena de gracia y de verdad. El, Hijo del hombre, va, con este aniquilamiento y expoliación, hacia los acontecimientos que se cumplirán, citando su abajamiento, expoliación, aniquilamiento revistan precisas formas exteriores: recibirá salivazos, será flagelado, insultado, escarnecido, rechazado por el propio pueblo, condenado a muerte, crucificado, hasta que pronuncie el último: "todo está cumplido", entregando el espíritu en las manos del Padre.

Esta es la entrada "interior" de Jesús en Jerusalén, que se realiza dentro de su alma en el umbral de la Semana Santa.

4. En cierto momento, se le acercan los fariseos que no pueden soportar más las exclamaciones de la muchedumbre en honor de Cristo, que hace su entrada en Jerusalén, y dicen: "Maestro, reprende a tus discípulos"; Jesús contestó: "Os digo que si ellos callasen, gritarían las piedras" (Lc 19, 39-40).

Comenzamos hoy la Semana Santa de la pasión del Señor en Roma,, En esta ciudad no faltan las piedras que hablan de cómo ha llegado aquí la cruz de Cristo y de cómo ha echado sus raíces en esta capital. del mundo antiguo.

Que las piedras no hagan ruborizarse a los hombres.

Que nuestros corazones y nuestras conciencias griten más fuerte que éllas.

HOMILÍA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI


CELEBRACIÓN DEL DOMINGO DE RAMOS
Y DE LA PASIÓN DEL SEÑOR
Plaza de San Pedro
XXI Jornada Mundial de la Juventud
Domingo 9 de abril de 2006

Introducción a la celebración:

"Hermanos y hermanas queridos, jóvenes aquí presentes y jóvenes del mundo entero: con esta asamblea litúrgica entramos en la Semana santa para vivir la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Del mismo modo que los discípulos aclamaron a Jesús como Mesías, como el que viene en el nombre del Señor, también nosotros le cantamos con alegría, y confesamos nuestra fe: él es la Palabra única y definitiva de Dios Padre, él es la Palabra hecha carne, él es quien nos ha hablado del Dios invisible. Amadísimos jóvenes, sólo meditando con asiduidad la Palabra de Dios aprenderéis a amar a Jesucristo, sólo en él conoceréis la verdad y la libertad, sólo participando en su Pascua daréis sentido y esperanza a vuestra vida. Hermanos y hermanas, sigamos a Cristo: los ramos de olivo, signo de la paz mesiánica, y los ramos de palma, signo del martirio, don de la vida a Dios y a los hermanos, con los que ahora aclamaremos a Jesús como Mesías, testimonian nuestra adhesión firme al misterio pascual que celebramos

* * *



Queridos hermanos y hermanas:

Desde hace veinte años, gracias al Papa Juan Pablo II, el domingo de Ramos ha llegado a ser de modo particular el día de la juventud, el día en que los jóvenes en todo el mundo van al encuentro de Cristo, deseando acompañarlo en sus ciudades y en sus pueblos, para que esté en medio de nosotros y pueda instaurar su paz en el mundo. Pero si queremos ir al encuentro de Jesús y después avanzar con él por su camino, debemos preguntarnos: ¿Por qué camino quiere guiarnos? ¿Qué esperamos de él? ¿Qué espera él de nosotros?

Para entender lo que sucedió el domingo de Ramos y saber qué significa, no sólo para aquella hora, sino para toda época, es importante un detalle, que también para sus discípulos se transformó en la clave para la comprensión del acontecimiento, cuando, después de la Pascua, repasaron con una mirada nueva aquellas jornadas agitadas.

Jesús entra en la ciudad santa montado en un asno, es decir, en el animal de la gente sencilla y común del campo, y además un asno que no le pertenece, sino que pide prestado para esta ocasión. No llega en una suntuosa carroza real, ni a caballo, como los grandes del mundo, sino en un asno prestado. San Juan nos relata que, en un primer momento, los discípulos no lo entendieron. Sólo después de la Pascua cayeron en la cuenta de que Jesús, al actuar así, cumplía los anuncios de los profetas, que su actuación derivaba de la palabra de Dios y la realizaba. Recordaron -dice san Juan- que en el profeta Zacarías se lee: "No temas, hija de Sión; mira que viene tu Rey montado en un pollino de asna" (Jn 12, 15; cf. Za 9, 9).

Para comprender el significado de la profecía y, en consecuencia, de la misma actuación de Jesús, debemos escuchar todo el texto de Zacarías, que prosigue así: "El destruirá los carros de Efraím y los caballos de Jerusalén; romperá el arco de combate, y él proclamará la paz a las naciones. Su dominio irá de mar a mar y desde el río hasta los confines de la tierra" (Za 9, 10). Así afirma el profeta tres cosas sobre el futuro rey.

En primer lugar, dice que será rey de los pobres, pobre entre los pobres y para los pobres. La pobreza, en este caso, se entiende en el sentido de los anawin de Israel, de las almas creyentes y humildes que encontramos en torno a Jesús, en la perspectiva de la primera bienaventuranza del Sermón de la montaña. Uno puede ser materialmente pobre, pero tener el corazón lleno de afán de riqueza material y del poder que deriva de la riqueza. Precisamente el hecho de que vive en la envidia y en la codicia demuestra que, en su corazón, pertenece a los ricos. Desea cambiar la repartición de los bienes, pero para llegar a estar él mismo en la situación de los ricos de antes.

La pobreza, en el sentido que le da Jesús -el sentido de los profetas-, presupone sobre todo estar libres interiormente de la avidez de posesión y del afán de poder. Se trata de una realidad mayor que una simple repartición diferente de los bienes, que se limitaría al campo material y más bien endurecería los corazones. Ante todo, se trata de la purificación del corazón, gracias a la cual se reconoce la posesión como responsabilidad, como tarea con respecto a los demás, poniéndose bajo la mirada de Dios y dejándose guiar por Cristo que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros (cf. 2 Co 8, 9).

La libertad interior es el presupuesto para superar la corrupción y la avidez que arruinan al mundo; esta libertad sólo puede hallarse si Dios llega a ser nuestra riqueza; sólo puede hallarse en la paciencia de las renuncias diarias, en las que se desarrolla como libertad verdadera. Al rey que nos indica el camino hacia esta meta -Jesús- lo aclamamos el domingo de Ramos; le pedimos que nos lleve consigo por su camino.

En segundo lugar, el profeta nos muestra que este rey será un rey de paz; hará desaparecer los carros de guerra y los caballos de batalla, romperá los arcos y anunciará la paz. En la figura de Jesús esto se hace realidad mediante el signo de la cruz. Es el arco roto, en cierto modo, el nuevo y verdadero arco iris de Dios, que une el cielo y la tierra y tiende un puente entre los continentes sobre los abismos. La nueva arma, que Jesús pone en nuestras manos, es la cruz, signo de reconciliación, de perdón, signo del amor que es más fuerte que la muerte. Cada vez que hacemos la señal de la cruz debemos acordarnos de no responder a la injusticia con otra injusticia, a la violencia con otra violencia; debemos recordar que sólo podemos vencer al mal con el bien, y jamás devolviendo mal por mal.

La tercera afirmación del profeta es el anuncio de la universalidad. Zacarías dice que el reino del rey de la paz se extiende "de mar a mar (...) hasta los confines de la tierra". La antigua promesa de la tierra, hecha a Abraham y a los Padres, se sustituye aquí con una nueva visión: el espacio del rey mesiánico ya no es un país determinado, que luego se separaría de los demás y, por tanto, se pondría inevitablemente contra los otros países. Su país es la tierra, el mundo entero. Superando toda delimitación, él crea unidad en la multiplicidad de las culturas. Atravesando con la mirada las nubes de la historia que separaban al profeta de Jesús, vemos cómo desde lejos emerge en esta profecía la red de las comunidades eucarísticas que abraza a la tierra, a todo el mundo, una red de comunidades que constituyen el "reino de la paz" de Jesús de mar a mar hasta los confines de la tierra.

Él llega a todas las culturas y a todas las partes del mundo, adondequiera, a las chozas miserables y a los campos pobres, así como al esplendor de las catedrales. Por doquier él es el mismo, el Único, y así todos los orantes reunidos, en comunión con él, están también unidos entre sí en un único cuerpo. Cristo domina convirtiéndose él mismo en nuestro pan y entregándose a nosotros. De este modo construye su reino.

Este nexo resulta totalmente claro en la otra frase del Antiguo Testamento que caracteriza y explica la liturgia del domingo de Ramos y su clima particular. La multitud aclama a Jesús: "Hosanna, bendito el que viene en nombre del Señor (Mc 11, 9; Sal 118, 25). Estas palabras forman parte del rito de la fiesta de las tiendas, durante el cual los fieles dan vueltas en torno al altar llevando en las manos ramos de palma, mirto y sauce.

jueves, 14 de abril de 2011

Eleccion Papa Juan Pablo II

La memoria litúrgica de Juan Pablo II se celebrará cada 22 de octubre

Papa en la Audiencia General: "La santidad no es hacer cosas extraordina...

Benedicto XVI explica la santidad y la importancia de la familia

Beatificación del Papa Juan Pablo II



Escrito por Marielisa Ortiz Berríos
Miércoles, 06 de Abril de 2011 11:56

Gracias a la intercesión del Papa Juan Pablo II hoy día la monja francesa Marie-Simon-Pierre fue curada de la enfermedad de Parkinson, diagnosticada en el año 2001. Dos meses después de la muerte del Sumo Pontífice ocurrió el milagro en la religiosa.

“Todo lo que puedo decirles es que estaba enferma y ahora estoy curada. La Iglesia es quien debe decir y reconocer si hubo un milagro”, dijo en 2007 Simon-Pierre. Dicho acontecimiento fue aprobado por el Vaticano a principios de enero de 2011, luego de cinco años de estudios, por lo que el viernes, 1 de mayo de 2011 el Papa Benedicto XVI celebrará la ceremonia de beatificación de Karol Wojtyla, nombre de pila, en la Plaza de San Pedro, en Roma. Juan Pablo II también padeció dicha enfermedad. Este acontecimiento será un hecho histórico porque es la primera vez que un Papa beatifica a su más inmediato predecesor, fallecido el 2 de abril de 2005. Un segundo milagro deberá ser comprobado para que sea canonizado.

Aproximadamente 300 mil peregrinos de varios países del mundo se congregarán para vivir de cerca la beatificación del siervo de Dios Juan Pablo II, indicaron fuentes de la Obra Romana Peregrinaje, para la cual no habrá que pagar por la entrada. Inicialmente se había mencionado la cifra de dos millones y medio, sin embargo, debido a que numerosos japoneses cancelaron su visita por el reciente terremoto ocurrido, así como estadounidenses que temen conflictos por la situación en Libia, este número se redujo.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que la beatificación se desarrollará en cinco momentos. El primero será la vigilia de preparación, el 30 de abril a las 8:00 p.m., en el Circo Máximo de Roma, que será presidida por el Cardenal Agostino Vallini, Vicario General del Santo Padre para la Diócesis de Roma. Al evento, el Papa Benedicto XVI se unirá espiritualmente por medio de una conexión en video.

El segundo momento será la ceremonia de beatificación en sí a celebrarse el domingo de la Divina Misericordia, 1 de mayo, a las 10:00 a.m., en la Plaza de San Pedro, presidida por el Papa Benedicto XVI. Se dará lectura a una breve síntesis de la vida de Juan Pablo II, quien fue Papa por 27 años, después de la cual Benedicto XVI proclamará solemnemente al nuevo beato y será develada su imagen que colgará de la fachada de la basílica. En la tercera vivencia los fieles podrán venerar los restos del Papa el mismo domingo, 1 de mayo, una vez que finalice la ceremonia. Los restos quedarán expuestos hasta que se agote el flujo de fieles que deseen venerarlos, ante el altar de la Confesión.

La cuarta oportunidad que tendrán los peregrinos es participar de la misa de acción de gracias por la beatificación, programada para el lunes, 2 de mayo a las 10:30 a.m. en la Plaza de San Pedro. Esta Eucaristía será presidida por el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano. El quinto momento tiene que ver con la sepultura de los restos de Juan Pablo II. Ésta se realizará en la Basílica de San Pedro, en la Capilla de San Sebastián y será de forma privada.



De Puerto Rico para Roma

Varios puertorriqueños peregrinarán hacia Roma para participar de la beatificación del Papa Juan Pablo II.

La laica Margarita Miranda, dijo a El Visitante que el 1 de mayo, Octava de Pascua y Fiesta de la Divina Misericordia, espera recibir grandes bendiciones de la Santísima Trinidad por la intercesión de Juan Pablo II.

“Se cuenta que cuando un persona muere en olor de santidad, y es considerada para ser elevada a los altares, en el transcurso del tiempo en el cual se están llevando a cabo los estudios pertinentes, para ser proclamado santo, y en el momento de la develación del cuadro, en consonancia con la proclamación de Benedicto XVI declarándolo beato, es precisamente cuando más milagros concede el santo, ya que las gracias de Dios están derramándose a borbotones en ese instante”, opinó Miranda, quien desde el 24 de abril al 3 de mayo viajará junto a un grupo de 31 boricuas, hasta el momento.

“Todos los que estemos congregados en ese momento en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, recibiremos grandes gracias y bendiciones, a tono con la apertura de corazón que cada uno tengamos. Serán momentos de gran emoción, y entusiasmo que llenarán nuestro corazón de una felicidad difícil de describir”, señaló, rebosante de fe.

Miranda recordó “las Jornadas Mundiales de la Juventud que Juan Pablo II convocaba en diferentes ciudades alrededor del mundo, congregándose así miles de jóvenes cuyos rostros brillaban de alegría y entusiasmo. Porque, como dice el Primado de Polonia, Arzobispo Josef Kowalczyk: “la santidad no se esconde, la santidad irradia, entusiasma, congrega a la gente”, y añade, “el sueño de millones de personas se ha visto cumplido”.

Otro grupo que viajará a Roma, desde el 28 de abril hasta el 7 de mayo, pertenece a la Parroquia San Juan Evangelista, en Guaynabo, liderado por el padre Walter Gómez, quien indicó que el grupo viaja porque “primeramente es un pueblo católico y porque reconoce la trayectoria de este Papa en la historia de la Iglesia”. Peregrinarán unas 38 personas.



Beatificación en Facebook y Youtube

La Santa Sede ha dado a conocer una nueva página de Facebook, www.facebook.com/vatican.johnpaul2 y una de Youtube www.youtube.com/giovannipaoloii por la beatificación de Juan Pablo II que presidirá el Papa Benedicto XVI el próximo 1 de mayo en Roma.

Ambas páginas han sido realizadas con la colaboración del Centro Televisivo Vaticano, Radio Vaticana y el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales

La página de Facebook ofrece audio y video que permita a los “seguidores” y público en general prepararse para la beatificación del Papa peregrino.

Según un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, este proyecto busca acompañar a los fieles en el camino hacia la beatificación del 1 de mayo, así como difundir el “vasto patrimonio documental” de la televisión vaticana para llegue cada vez a más personas. (ACI/Prensa)

miércoles, 13 de abril de 2011

Juan Pablo II nos acompaña desde el Cielo, dice Benedicto XVI


Escrito por ACI/Prensa
Lunes, 11 de Abril de 2011 13:53

Tras la proyección ayer por la tarde del documental "Peregrino vestido de blanco" sobre el pontificado del Papa Juan Pablo II, el Papa Benedicto XVI dijo que Karol Wojtyla, a quien beatificará el próximo 1 de mayo, "nos sigue acompañando desde el Cielo".

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En su discurso en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano, luego de ver el documental dirigido por el polaco Jarosław Szmidt y producido por Artrama, Benedicto XVI señaló que Juan Pablo II se distinguió por dos "puntos cardinales en su vida y su ministerio: la oración y el celo misionero".

"Juan Pablo II ha sido un gran contemplativo y un gran apóstol de Cristo. Dios lo ha elegido para la sede de Pedro y lo ha conservado buen tiempo para introducir a la Iglesia en el tercer milenio. Con su ejemplo nos ha guiado a todos en este peregrinaje y ahora nos sigue acompañando desde el Cielo".

El Papa agradeció también a los realizadores del documental y señaló que es "una válida contribución ante la próxima beatificación de mi amado predecesor" en la que se puede apreciar diversos testimonios y entrevistas, además de una rica documentación.

"Todo esto tiene como objetivo hacer emerger fielmente la personalidad del Papa o su infatigable acción durante todo su extenso pontificado".

Finalmente Benedicto XVI reiteró su agradecimiento a todos los que han hecho posible este film "que nos ayuda a atesorar el luminoso testimonio del Papa Juan Pablo II. Con este sentimiento de reconocimiento, bendigo de corazón a todos ustedes y a vuestros seres queridos"

Jóvenes confunden al diablo con "ángel rebelde" y crece satanismo en el mundo


Escrito por ACI/Prensa
Lunes, 11 de Abril de 2011 13:46

El experto en satanismo, Carlo Climati, denunció que "cada día aumenta el número de jóvenes que se declaran seducidos por el diablo y la magia negra" con la ilusión de vivir una vida sin reglas siguiendo a un "ángel rebelde".

En una entrevista concedida el 5 de abril a ACI Prensa en Roma, Climati explicó que el satanismo "destruye aquellos valores universales que están escritos en el corazón de cada ser humano"; crea confusión y "una especie de sociedad al revés, donde el bien se vuelve mal y el mal se vuelve bien".

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Consideró que los jóvenes confunden al diablo con un "ángel rebelde", y se dejan capturar "por la ilusión de una vida aparentemente libre, sin reglas", por una libertad engañosa que les lleva "a un estado de dependencia y de esclavitud".

La moda satánica y del esoterismo se extiende por todo el mundo, "por desgracia, la sociedad moderna está con frecuencia dominada por el relativismo moral y esto favorece la difusión del satanismo".

Climati explicó que a menudo, los jóvenes son "víctimas de una soledad terrible, de la incomunicación y de situaciones familiares difíciles", y encuentran en el esoterismo una "solución fácil e inmediata a sus problemas", lo confunden con un juego. "En los últimos años los jóvenes han sufrido una especie de lavado de cerebro que los empuja a no tener miedo del mundo del ocultismo", indicó.

El autor explicó a ACI Prensa que cierta "música rock puede considerarse 'diabólica' o anti educativa", y puede resultar "un puente entre el adolescente y el culto al diablo".

El "rock satánico""se reconoce fácilmente por los textos violentos y anticristianos", y por "las cubiertas de los CDs que ofrecen imágenes sanguinarias y blasfemas", dijo el experto.

Asimismo, consideró que Internet y lo medios de comunicación son a menudo peligrosos para los "jóvenes psicológicamente frágiles", que se divierten practicando "ritos que inventan después de haber navegado en Internet o después de la lectura de cualquier libro esotérico", "por desgracia, a veces, se puede llegar a cometer actos de violencia o asesinato".

Climati es responsable de la oficina de prensa del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, y recientemente participó en el curso "Exorcismo y oración de liberación", celebrado en Roma con el auspicio de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y la Congregación para el Clero.

En el curso se dio a jóvenes sacerdotes herramientas para apoyar a las familias y diferenciar de un modo rigurosamente científico el exorcismo como tema espiritual y teológico, del fenómeno del satanismo, vinculado a aspectos más sociales.

martes, 12 de abril de 2011

Lo que Dios une que no lo separe el hombre


Escrito por Marielisa Ortiz Berríos
Miércoles, 06 de Abril de 2011 11:39

Acorde al Departamento de Salud (DS), para el 1962 ocurrieron en Puerto Rico 6,565 divorcios.

Al año 2005, esa cifra era más que el doble, con 15,816. Han pasado seis años y estos números no están actualizados, sin embargo, según la tendencia a través del tiempo, la cantidad de rupturas matrimoniales podría haber mantenido esta inclinación. Estas cantidades contrastan con los números de matrimonios, ya que desde 1998 los enlaces han ido descendiendo. Significa que los divorcios están superando los matrimonios, por lo que la base de las familias puertorriqueñas está tambaleándose.



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El padre Felipe Núñez, Vicario de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de San Juan, indicó a El Visitante que cuando llegan a él personas divorciadas pidiéndole dirección, siempre les recomienda mantenerse en conexión con la comunidad y que no se separen de ella. Les sugiere que hablen directamente con su párroco para ver cómo los pueden ayudar a redefinirse en su nuevo estilo de vida.

El sacerdote indicó que actualmente se encuentran en la organización de varias comisiones dentro de la pastoral familiar. Una de ellas estará dirigida a personas separadas y divorciadas para ayudarles a restablecer su vida de una forma cristiana y que puedan ser felices. “En la Vicaría de la Familia queremos caminar con todo el mundo en las diferentes etapas que ellos se encuentren. Ayudar al matrimonio a que se mantenga, queremos darle más herramientas para que estén mejor, a los que están en dificultades herramientas para que salgan de la crisis y a los que ya han roto darles la ayuda para mantener su vida de fe”, dijo el padre Núñez. “Creemos que la prevención es importante como también resolver el problema”.

Apoyo para el divorciado vuelto a casar

En la Parroquia San José Obrero de Ponce, existe un ministerio llamado Matrimonios Unidos en Cristo (MUC), dedicado a brindar retiros matrimoniales y el mensaje de la palabra a parejas que quieran afianzar su relación con Cristo, para mejorar su comunicación. El Padre Manuel Santiago, director espiritual, mencionó que reciben a matrimonios casados por la iglesia o no, e incluso divorciados vueltos a casar.

Padre Santiago expresó que el ministerio respeta la diferencia de cada pareja. Realizan dos retiros al año y se reúnen mensualmente por dos horas en diferentes células (subgrupos), que son dirigidos a su vez por matrimonios. También realizan encuentros de hombres y mujeres, cada uno aparte. El director espiritual del MUC en Puerto Rico dijo que en el ministerio hay parejas desde un mes de casados hasta 40 años y no todas tienen una situación específica.

Lo que enseña la Iglesia

El canon 1141 del Código de Derecho Canónico de la Iglesia Católica dice que entre bautizados católicos “el matrimonio celebrado y consumado no puede ser disuelto por ningún poder humano ni por ninguna causa fuera de la muerte”. Esto significa, que aun las parejas casadas por la Iglesia Católica y divorciadas, continúan casadas bajo los designios de Dios. San Basilio, uno de los grandes padres de la Iglesia, dijo -citando, en parte, las palabras de Jesús- que “si el marido, tras haberse separado de su mujer, se une a otra mujer, es adúltero, porque hace cometer un adulterio a esta mujer; y la mujer que habita con él es adúltera, porque ha atraído a sí al marido de otra”. Según el Catecismo, el divorcio es una ofensa grave a la ley natural y que pretende romper el contrato aceptado libremente por los esposos, de vivir juntos hasta la muerte.

El Catecismo indica que “el divorcio adquiere también su carácter inmoral a causa del desorden que introduce en la célula familiar y en la sociedad. Este desorden entraña daños graves: para el cónyuge, que se ve abandonado; para los hijos, traumatizados por la separación de los padres, y a menudo viviendo en tensión a causa de sus padres; por su efecto contagioso, que hace de él una verdadera plaga social”. El Papa Juan Pablo II, en su exhortación apostólica Familiaris Consortio, alentó a los cristianos que viven esta situación [divorciados y vueltos a casar], y que con frecuencia conservan la fe y desean educar cristianamente a sus hijos, “a escuchar la Palabra de Dios, a frecuentar el sacrificio de la misa [pero sin comulgar], a perseverar en la oración, a incrementar las obras de caridad y las iniciativas de la comunidad en favor de la justicia, a educar sus hijos en la fe cristiana, a cultivar el espíritu y las obras de penitencia para implorar de este modo, día a día, la gracia de Dios”.