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domingo, 18 de octubre de 2009

Perdón y Amor


Para perdonar 1ro debemos amar. Pedro le pregunto a Jesús cuantas veces debes perdonar y él le contesta 70 veces 7. Esto es perdonar la misma falta que comete tu prójimo infinitamente sin importar lo que pase tienes que amarlo para que el perdón llegue a tu corazón. En 1ra de Corinto 13 en donde nos dice que de todas las virtudes del Espíritu Santo la que te hace perfecto es el Amor. Yo puedo tener el don de hablar lenguas, pero me falta el Amor en vida no me sirve para nada. Porque sigo siendo rencoroso y soberbio ante mi prójimo. De nada me sirvió tener ese conocimiento por rechazar el Amor. De que me sirve tener el don de profecía y poder decir el futuro de la humanidad y no tengo Amor en mi vida. Es como estar profetizando sin el sentido de dar una esperanza de misericordia que nos da el Señor. Si profetizo con amor brindo esperanza de salvación a la humanidad. Para poder hacer eso debo de perdonar como Cristo nos perdono en la Cruz. Promete a ladrón estar en el paraíso ese mismo día. El ladrón muestra su arrepentimiento de sus pecados y con Amor Jesús lo perdona regalándole el Paraíso. Vemos como el Amor te lleva al perdón. El Amor cuando lo vivimos al mismo ejemplo de Cristo el perdonar se no hace fácil. En todo el Evangelio Jesús ve en cada uno de los que les se les acerca con propósito de arrepentimiento de ser pecador. Es cuando ve Jesús su disponibilidad para el arrepentimiento ésta vivo en su Corazón. Recuerda que él sabe lo que tú quiere de él antes de pedírselo. Por eso en todo momento en podamos debemos hacer acto de reconciliación con el Señor nos dejo el sacramento de la reconciliación. Pero antes de llegar a un sacerdote si tienes una riña con tu hermano, amigo, familia o con tu prójimo. Tu deber es ir donde esa persona y pedirle perdón aunque tú no hallas sido el responsable de lo ocurrido. Le darás un vivo ejemplo de que Cristo Vive en ti. El mundo que vivimos hoy día es por la falta de Amor que no hay en el Corazón de la humanidad. El mundo vive sumergido en el mundo del pecado. Porque lo digo, 1ro pensamos como seres egoístas y que se fastidie el vecino si come, ésta enfermo, o si necesita algo. Lo ignoramos y no olvidamos que excité. En otro caso le hacemos la vida imposible porque simplemente me cae mal sin conocer la persona solo me cae mal porque me da la gana y punto. Esto es falta sensibilidad y de caridad con nuestro prójimo. La vanidad de tener lo que el otro tiene o tenerlo mejor para decir que soy mejor que él por lo que tenemos nos hace soberbio. En todos los casos el Amor no habita en el corazón del Hombre. Por lo tanto muchos mueren de hambre y otros se empobrecen por la vanidad de esta humanidad.
¿Cómo quieren salvarse si no viven el Evangelio del Amor? ¿Cómo pretenden que esta humanidad se viva mejor? Si no damos de comer al necesitado. ¿Cómo es posible encontrar la paz en la humanidad? Si odiamos a nuestro vecino. El peor enemigo que tiene el Hombre es su propia persona. El 1er paso de lo que debes hacer es reconocerte como un ser pecador, reconciliarte contigo mismo, amarte para luego perdonar a los demás. Hay que edificar tu casa interior con sentimientos de Amor para luego dar ese mismo Amor a las personas que están a tu lado. Recuerda que el verbo se hizo hombre y por ende debemos ser prueba viviente del verbo que está en nuestras vidas. El mundo cambiará a la medida de cómo tu cambies en tu persona siendo un vivo ejemplo de un Cristo vivo que habita dentro de tu corazón. En tus manos está en cambiar el mundo en que vivimos.
Dios te bendiga, hoy y siempre…
Por: Guillermo Betancourt