Así describen su relación con el movimiento Encuentro Matrimonial Mundial (EMM) en Puerto Rico, algunos de los sacerdotes que han experimentado el Fin de Semana de EMM.
Este movimiento, originado en la Iglesia Católica, no solo ofrece nuevas herramientas de comunicación a los matrimonios sino también a los sacerdotes y religiosas que deseen renovar y/o mejorar su comunicación con su comunidad y sus pares. Propone una espiritualidad basada en el diálogo y la comunicación.
“Para mí, Encuentro Matrimonial es un estilo de vida al cual yo he dicho que sí porque es esencial y permite que uno puede darse a conocer como uno es por medio de los sentimientos”, expresó Padre Felipe Núñez, integrante del Equipo Eclesial Nacional del movimiento en Puerto Rico.
“Ha sido una experiencia liberadora porque antes de Encuentro yo me veía como un sacerdote que no era funcional. Desde que pertenezco a EMM me siento libre de ser, no tan sólo de hacer cosas, si no de ser quien yo soy y sé que voy a ser amado incondicionalmente”, aseguró el sacerdote.
Padre Felipe, quien también es el Vicario de Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de San Juan, reveló que el estilo de vida que propone EMM le ha ayudado a mantener una mejor relación con sus feligreses, ya que “les permito que me conozcan como soy y ellos se sienten libres de expresarse porque saben que no serán juzgados tampoco. Eso ayuda a que podamos desarrollar una comunidad de amor y de comprensión”.
De igual manera, Padre Vicente Peñalba, CMF, admitió que EMM lo ha ayudado a conocerse mejor. Peñalba, uno de los líderes del movimiento en la Diócesis de Caguas, vivió el Fin de Semana de EMM hace 20 años en República Dominicana.
“EMM me ha ayudado a valorar mi sacerdocio, a reconocerme como un pequeño Cristo que ama a su Esposa, la Iglesia, y me comunico con ella y me entrego en servicio de ella, como Cristo se entregó por ella y la humanidad. EMM, como sacerdote, me hace sentir amado especialmente por las personas del movimiento, como si fuera parte de sus vidas y así me lo expresan en los momentos de reunión y encuentros”, manifestó.
Por su parte, Fray Carlos Morales dijo que en Encuentro Matrimonial, gracias a la relación intersacramental, puede acercarse a los matrimonios y sus familias para conocerles y dejarse conocer tal cual es.
“Por mi estatura y volumen tiendo a asustar, a lo que añado mi cara de perro bulldog. Muchas veces no muestro que tengo el corazón blandito. Vivo el Encuentro Matrimonial como un lugar concreto en donde ofrezco y recibo amor; muestro y percibo el rostro de Dios”, dijo el religioso.
Otro que elogia los beneficios que los sacerdotes experimentan en EMM es Padre Melquiades Rojas, quien se ha dedicado a esparcir la semilla de EMM en la Diócesis de Arecibo.
“La experiencia del Fin de Semana y los matrimonios de Encuentro Matrimonial me han ayudado a experimentar el amor que Dios me regala y me invita a compartir con mi esposa, la Iglesia. Me siento feliz al poder compartirlo y al ser instrumento de su amor. También me siento bendecido por la cantidad de parejas de EMM que he conocido y que me han manifestado el amor de Dios en mi sacerdocio”, destacó.
En la Diócesis de Mayagüez, Padre Edgardo Acosta es uno de los que promueve los beneficios del FDS entre sus pares. “Vivo Encuentro como un regalo de amor. Es un don de la Iglesia al sacerdote y del sacerdote a la Iglesia”, afirmó.
Cualquier sacerdote, religioso o religiosa interesado en vivir la experiencia de EMM puede llamar al 787-905-7615 para conocer las fechas de los próximos Fines de Semana en cada diócesis y obtener información detallada.
“En mis 20 años de pertenencia activa en Encuentro Matrimonial pude entender un estilo de proyecto de vida -sacerdotal y comunitaria– basado en la necesidad del diálogo, comprensión y entendimiento del otro, que me ayuda en mi comportamiento y vivencia religiosa”, afirmó Padre Javier Elorriaga. “Debo mucho a Encuentro Matrimonial”.